Domo Térmico
El Domo Térmico (o Domo) es un rasgo oceanográfico único en el continente americano, que se expande y contrae estacionalmente frente a la costa Pacífica de Centroamérica. En esta región, la interacción entre los vientos alisios y las corrientes marinas resulta en la surgencia de aguas frías y cargadas con nutrientes desde las profundidades. La alta concentración de nutrientes en la superficie, favorece el crecimiento de millones de microalgas que sustentan complejas y dinámicas redes alimentarias.
El nombre “Domo” se refiere a la forma característica de domo o campana que se obtiene al graficar la temperatura del agua a distintas profundidades. Este fenómeno fue detectado frente a las costas de Costa Rica en 1948, por lo que se acuñó el nombre “Domo Térmico de Costa Rica”. Sin embargo, durante períodos de máxima extensión, el Domo abarca miles de kilómetros cuadrados en Alta Mar y las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de toda Centroamérica.
La alta productividad primaria en el Domo, le convierte en un sitio crítico para la biodiversidad marina del Pacífico Tropical Oriental (PTO). Su zona núcleo y áreas adyacentes albergan importantes campos de alimentación, reproducción y migración para un gran número de especies emblemáticas, incluyendo cetáceos, tiburones, mantarrayas, tortugas, peces pelágicos y aves marinas. Además, debido a la enorme cantidad de carbono que es fijada en sus aguas, el Domo es un ecosistema marino crucial para amortiguar los efectos del cambio climático global.
El Domo tiene una gran relevancia ambiental y económica para los países de Centroamérica y otras regiones. Las ballenas azules (Balaenoptera musculus), realizan extensas migraciones desde la costa oeste de Norteamérica hasta el Domo para alimentarse y dar a luz a sus ballenatos. A su regreso, estos gigantes reactivan actividades turísticas que giran en torno al avistamiento de cetáceos, desarrolladas desde las costas de Oregon y California. El Domo también sustenta multimillonarias operaciones pesqueras, ya que está ubicado en una de las zonas de captura de atún más grandes del mundo. Además, es un área importante para la alimentación de grandes peces pelágicos, que además de ser objeto de pesca comercial, constituyen la base de la lucrativa industria de la pesca deportiva.
A pesar de su enorme valor ecológico y económico, las áreas de Alta Mar del Domo Térmico han sido históricamente ignoradas, debido en gran parte a su lejanía. En las últimas décadas, se han realizado valiosos esfuerzos para aumentar el conocimiento científico y comprensión del Domo. Desafortunadamente, estos esfuerzos contrastan con múltiples amenazas que atentan contra la biodiversidad de este oasis marino, entre ellas la sobrepesca, el tráfico marítimo sin planificación, la contaminación y el cambio climático global. Además, la falta de marcos regulatorios e instrumentos de gobernanza a escala regional, dificultan el manejo de las áreas del Domo que trascienden la jurisdicción de los países. Por lo tanto, entender el funcionamiento del Domo e implementar medidas para su protección, debe convertirse en una prioridad en las agendas regionales e internacionales.